Educación virtual o presencial para mis hijos, ¿Cuál elegir?

Educación virtual o presencial para mis hijos, ¿Cuál elegir?

Tras la pandemia, mundialmente hemos tenido que atravesar cambios enormes en nuestras rutinas diarias. Las dinámicas en la familia se transformaron rápidamente al igual que en los colegios y universidades, teniendo en cuenta que todas las instituciones educativas se vieron obligadas a pasar a un modelo virtual para el cual la mayoría, no estaban preparadas. Esto nos trajo varios retos, pero sobre todo grandes dudas… ¿Cómo se garantiza la calidad de la educación para nuestros hijos? ¿Qué pasará con su desarrollo social y emocional?

Estos grandes cambios nos han llevado a cuestionar el modelo educativo tradicional, para abrirle las puertas a uno moderno, adaptado a las necesidades de estudiantes del Siglo XXI. Sin embargo, este proceso no resultó fácil en Colombia, debido a que muchas familias no cuentan con el acceso a este formato de educación por falta de herramientas. Por esto, muchos padres y estudiantes aún se debaten entre un regreso a clases presencial, seguir en la virtualidad u optar por una dinámica semipresencial. ¿Cuáles son las ventajas de la presencialidad vs la virtualidad?

Estos son 4 factores relevantes para entender las diferencias, pros y contras de estos dos formatos educativos:

 

    1. La forma de relacionarse con los demás. Una de las ventajas que aporta la presencialidad para los niños y adolescentes, es la oportunidad de fortalecer a diario sus habilidades socioemocionales y comunicativas para vivir en sociedad. Además, es importante en este proceso (sobre todo en los primeros años escolares) la motivación y la creación de vínculos entre nuestros hijos y los docentes, en los cuales se construyen dinámicas de confianza y empatía para trabajar en equipo. Por el contrario, en el modelo virtual, estas interacciones se plantean de otras maneras, que no logran satisfacer por completo las necesidades de comunicación fundamentales para niños que están en etapa de fortalecimiento de estas habilidades.
    2. De la uniformidad a la diversidad de contenidos. En las clases presenciales el profesor es la fuente de consulta de primera mano, a diferencia de la virtualidad, donde nuestros hijos cuentan con una gran variedad de herramientas didácticas que pueden utilizar para aprender y que les permite complementar los conocimientos y estrategias de enseñanza de los docentes.
    3. Involucramiento de los padres. Estos entornos virtuales han permitido que como padres y/o cuidadores, tengamos que ir más allá del rol motivador y acompañante de nuestros hijos e involucrarnos más en sus procesos de aprendizaje e incluso tenerlos de cerca en sus clases y entender la manera en que se desenvuelven en estas, permitiendo que se den espacios en familia para fortalecer y trabajar en equipo sobre los avances y falencias de nuestros hijos.
    4. Variedad de recursos y materiales. En la presencialidad los recursos suelen limitarse  a la comunicación verbal y escrita. Sin embargo, las nuevas tecnologías son herramientas de apoyo que, desde la virtualidad, pueden ayudarte a captar la atención de los estudiantes. Por ejemplo haciendo uso de recursos como: grabaciones sonoras, imágenes, vídeos, diversas maneras de comunicación, mensajería interna, foros de discusión y todo tipo de contenidos multimedia.

 

La educación avanza al ritmo precipitado de la tecnología y el Colegio Wesleyano del Norte desde su visión moderna y basando su modelo en la neuroeducación, lleva años procurando una integración de las nuevas tecnologías como herramientas infalibles para el proceso de aprendizaje de nuestros hijos. De esa manera, logró adaptarse con facilidad a los retos que la pandemia trajo consigo.